miércoles, 6 de junio de 2012

Las plantas que curan... BOJ (Flor de Pascua) (Buxus Sempervirens)


El boj, siempre de color verde, es arbusto que se llama también Pascua de la Resurrección, nombre que se le ha dado, puesto que para esta fiesta se suelen bendecir grandes cantidades que se guarda en las casas para preservarlas, según se dice, de las enfermedades, como también de los rayos de la tormenta.

El boj es un arbusto y en ciertas partes alcanza una altura de diez metros. Se le cultiva generalmente en los jardines por la belleza de sus flores, una especie sobre todo con la que se hace bordear los canteros.

El boj se emplea en la medicina doméstica como purgante en la dosis de quince a veinticinco gramos de hojas o de boj rallado en un  litro de agua.

Usándolo durante mucho tiempo, puede combatirse ventajosamente el reumatismo y sífilis; en estos casos se toma cantidades muy pequeñas y durante el tratamiento no debe comerse carne.

Se pretende que la lejía de ceniza de boj empleada un cierto tiempo sobre la cabellera, sea en loción u otra forma, la hace tomar un color rubio rojizo. Lavarse la cabeza con hojas de boj detiene la caída del cabello. Se usa en cocimiento.

Las plantas que cura... BISTORTA (Polygonum Bistorta)

La raíz de bistorta es torneada y da la impresión de haberse dado dos vueltas sobre sí mismas. Abunda esta planta en los lugares húmedos, campos sin cultivar, praderas y a lo largo de los caminos. Vivaz, pero herbácea, la bistorta tiene su tallo simple, que alcanza hasta ochenta centímetros de altura terminando en una espiga de pequeñas florecitas de color rosa, colocadas muy cerca unas de otras.

Las hojas, a partir de la raíz, son muy grandes y ovaladas.

La raíz, que como hemos dicho antes, tiene la forma de una ese, es casi la única parte empleada en la medicina doméstica.

Es un excelente astringente y un buen tónico. Se emplea la raís de bsistorta en las fiebre intemitentes, sola o conjuntamente con la genciana. En este caso se emplea de cinco a diez gramos en partes iguales.

El cocimiento de veinte gramos de la raíz de bistorta en un litro de agua, que se hace hervir unos diez minutos, se emplea con muy buenos resultados para contener hemorragias, tanto internas como externas. Se puede emplear este cocimiento algo más fuerte en las hemorragias de los hemofílicos, en diabéticos, por haberse sacado sin saber su enfermedad, una muela, y la encía sigue perdiendo sangre. En estos casos se hace buches muy a menudo.

Contra la disentería y diarrea con sangre se toma este cocimiento por tazas. Sirve también este cocimiento para lavar heridas viejas que no pueden cicatrizar, por estar inflamadas, irritadas, etc.

La raíz pulverizada y tomada con azúcar calma la tos y esputos de sangre, pujos de sangre y en general hemorragias internas. Es asimismo un remedio por excelencia para las mujeres que tienen la menstruación en abundancia. En estos últimos casos se toma la raíz pulverizada dos, tres o cuatro gramos con dulce de membrillo dos o tres veces por día.

Dos gramos de polvo de la raíz de bistorta tomado varios días mezclado con un huevo pasado por agua, es un remedio seguro para evitar el aborto en las mujeres embarazadas y predispuestas a los mismos. Se toma después del almuerzo.

Heridas viejas, profundas, cancerosas, etc., se curan con el cocimiento de la bistorta. Se aplica luego la raíz pulverizada.

Las plantas que curan... BETÓNICA OFICINAL (Betónica Officinalis)

Es una planta que abunda en los bosques sombríos, en los matorrales o zarzales, en los lugares secos y áridos, pero generalmente a la sombra. Es de una altura de 35 a 40 centímetros; los tallos se levantan hacia arriba, sin muchas ramas; son cuadrados, vellosos y tienen mucho parecido con la  ortiga grande; sus hojas son alargadas, estrechas y dentadas, son igualmente vellosas, ubicadas sobre el tallo.

Las flores forman espigas en las puntas de los tallos y son de un color rojizo-púrpura. Su olor es desagradable y su sabor amargo.

Durante los calores sus emanaciones tienen una gran influencia sobre personas nerviosas.

Sus hojas secas y reducidas a polvo constituyen un excelente estornutatorio. Toda la planta tiene propiedades curativas para nerviosos, y otras muchas enfermedades se curan con esta planta.

Si se hierven hojas y flores de betónica, un manojo en un litro de agua o en un litro de vino tinto o blanco, y se toma durante un tiempo largo en ayunas y antes de acostarse una cucharada caliente, o las flores preparadas en forma de dulces con azúcar, se obtienen buenos resultados en las enfermedades pulmonares, bronquitis crónicas, pleuresía; toses crónicas de los fumadores, asma bronquial, tos convulsa y en los casos de tuberculosis. Fortifica el estómago, cura las enfermedades del hígado y bazo, haciendo desaparecer la ictericia y la acumulación de agua en el vientre (ascitis, hidropesía).

Tonifica los nervios haciéndolos calmar, cura la epilepsia, dolores de cadera (lumbago), convulsiones, gota y parálisis de los miembros. Normaliza la menstruación y deshace los cálculos de los riñones.

Las personas que sufren de quemazón (hiperacidez) en el estómago y hacen digestiones despacio, se alivian y se curan si toman ocho gramos de la raíz pulverizada en un poco de agua con miel después de las comidas. Este remedio deja al estómago e intestinos limpios de gases y flemas. Un manojo de hojas de betónica hervidas en un medio litro de vino blanco aplicado en los dolores fuertes de la gota (podagra) sobre el dedo gordo del pie que es muy dolorido, sobre todo por la madrugada, hace desaparecer los dolores en seguida. Hay que aplicar este fomento bastante caliente.

En las neuralgias y jaquecas se aplica un fomento de agua fría en la que previamente hayan sido hervidas un manojo de hojas de betónica en un litro de agua durante diez minutos. Los dolores se van en seguida. Las hojas de betónica machacadas con un poco de sal hacen parar la sangre de la nariz si se introducen en las ventanas de las misma.

Para los dolores de oído da excelentes resultados el vapor de hojas hervidas en agua que se hace llegar con un embudo a los oídos. En estos casos también se usa el jugo de las hojas mezclado en partes iguales con aceite de rosas.
La raíz de betónica es un depurativo y seca es un vomitivo. Las hojas hervidas con miel y vino son excelentes para dolores de pecho con esputos de sangre.

El jugo de las hojas mezclado con aceite de rosas  infiltrado en los oídos, calma instantáneamente los dolores agudos del pecho.

Deben tener a mano esta preparación los enfermos que sufren ataques de angina de pecho.

La betónica tiene muchísimas más aplicaciones buenas y es una planta tan útil como la salvia, cebolla, limón, etc., que poseen un gran poder curativo en muchas y diferentes enfermedades. Es una lástima que esta planta sea poco conocida en la medicina doméstica, a pesar de que el doctor Augusto Musa, médico del rey Augusto, escribió un tratado dando a conocer cuarenta y ocho enfermedades que son curables por la betónica. Para alabar a una persona, había antiguamente un dicho que decía: "Tu tienes más virtudes que la betónica".


Las plantas que curan... BERRO (Mastuerzo de agua) (Sisymbrium Nasturtium)



Se usa el jugo exprimido de la planta, tres veces por día una cucharada grande. La orina aumenta y se limpia la arenilla del riñón.

Cuando el hígado funciona mal y el enfermo se pone amarillo, el jugo de berro hace correr la bilis e influye sobre la hidropesía.

Comido como ensalada alivia a los tísicos, reumáticos, gotosos, deshincha las glándulas, fortifica los nervios y corazón; obra como estimulante.

Mujeres embarazadas tienen que cuidarse del abuso del berro, pues puede provocar aborto por su acción sobre la matriz.

En el verano es bueno comer berro todos los días durante un mes, para asegurar una depuración de la sangre.

El uso del berro puede llevar un peligro muy grave. Si crece en algunas aguas de poco movimiento, sobre el berro se desarrolla caracolillo y otros insectos acuáticos, que lo pueden contaminar con microbios de la fiebre tifoidea. Para evitar el peligro, el berro se remoja durante 5 minutos en una solución de ácido tartárico al 2 %; después de lavarlo en agua, se puede comer sin peligro.

Es bueno buscar el berro de aguas corrientes.

En resúmen, el berro es reconstituyente y tónico porque contiene yodo, hierro y fosfatos, y por lo mismo los niños raquíticos, escrofulosos, etc., deben comerlo. 

El berro es excelente para los diabéticos.

En la bronquitis da buenos resultados porque actúa por sus principios sufo-azoados.

Las plantas que curan... BERGAMOTA (Citrus Limetta)


Bergamota se llama el fruto del bergamoto, que es un árbol muy parecido al naranjo. Se saca de esta planta la esencia de la bergamota, de las flores y frutos. 

De la corteza se prepara la tintura de bergamota. La tintura de bergtamota, que se vende en las farmacias, es usada como tónico, estimulante, para despedir los gases y provocar el apetito. 

Esta tintura se toma en los casos mencionados doce gotas en un medio vaso de agua.

Las plantas que curan... BERENJENA (Solanum esculentum)

La berenjena que usamos en varias preparaciones para nuestra mesa, es un alimento sano que produce un bienestar general. 

Es muy útil para las personas que sufren de insomnio (es decir, personas que no consiguen el sueño estando en cama para dormir). 

El jugo del fruto aumenta la cantidad de orina. Puede tomarse a gusto. 

Cataplasmas de berenjenas se usan en la medicina doméstica para hacer madurar abscesos y forúnculos.

Las plantas que curan... BELLADONA (Atropa bella-dona)

 Todas las partes de la belladona son venenosas y se emplea en medicina contra las enfermedades nerviosas, neuralgias, asma y coqueluche (tos frina), ataques de nervios, baile de San Vito, jaqueca y la incontingencia de la orina de los niños por sus porpiedades narcóticas y estupefactivas. Todo eso lo debe a uno de sus principios activos, la atropina.

Los frutos rojos de la belladona, parecidos a cerezas, excitan la curiosidad de los niños, y por tal motivo dicha planta no se debe dejar nunca al alcance de ellos.

Para uso interno, no se debe nunca administrar dicha planta sino bajo prescripción del facultativo.

Para uso externo, el cocimiento de hojas de belladona, 30 gramos por litro de agua, es excelente contra las hemorroides en forma de loción.

De veinte centígramos a un medio gramo en forma de té se prepara la belladona en un litro de agua y se toman tres tacitas por día para las enfermedades mencionadas.

A pesar de sus buenas cualidades, es mejor evitar el empleo de la belladona porque, como hemos dicho, es al mismo tiempo un terrible veneno.

La atropina, un poderoso veneno, se extrae de las raíces, hojas y semillas de la belladona.